Hablemos Perro: Ladridos y sus significados

Los perritos ladran, es una de sus formas de comunicarse. Sabemos que los ladridos a veces pueden ser un poco molestos, pero si prestamos atención, puede ser una herramienta sumamente útil.

Existen diversos tipos de ladridos, con diferentes significados. Podemos descubrir lo que nuestro peludo nos está queriendo decir principalmente a través de tres factores: frecuencia, duración y tono.

Frecuencia

Entre más corto sea el espacio entre ladridos, más urgentemente quiere tu peludo comunicar su mensaje. Los ladridos rápidos tienen como objetivo llamar tu atención inmediatamente.

Tono

Los ladridos pueden ser más agudos o más graves. Cuanto más grave sea el tono, más seria es la situación para el perro. Por ejemplo, los peluditos que están disfrutando de una sesión juego, tienden a ladrar con tonos agudos y divertidos, mientras que los ladridos más graves lo que van a pretender es resultar amenazantes.

Duración

Lo que dura un ladrido también nos va a proporcionar información importante. Un ladrido corto puede relacionarse con sorpresa, mientras que uno prolongado, tipo aullido, va a tener otro significado.

La combinación de estros tres factores, más el lenguaje corporal de nuestro peludo, nos va a indicar el mensaje o la información que nos quiere dar. También hay ladridos con significados específicos. Aquí vamos a decodificar los seis más comunes.

Ladridos de alerta

Normalmente es el más fácil de identificar, y como su nombre lo dice lo que tu peludo quiere decir es: ¡HEY! ¡MIRA LO QUE ESTÁ PASANDO!.

Son ladridos que comienzan de repente, de forma breve y aguda, que poco a poco se van transformando en ladridos más intensos y con mayor frecuencia. Siempre van a estar dirigidos a estímulos desconocidos e inesperados y cesan cuando dicho estímulo desaparece.

Ladridos de demanda

Pueden ser realmente los ladridos más molestos de nuestro perro, y raramente paran hasta obtener lo que desean, lo cual suele ser, atención, comida o algún juguete.

Suelen ser ladridos en tono más alto, son cortos pero se mantienen constantes, puede haber pausas entre ellos pero definitivamente no se detienen hasta que les pongas atención.

Ladridos de juego

Son ladridos que se dan en medio del juego o que buscan incitar a los otros peluditos a jugar. Suelen ser ladridos cortos, rápidos y fuertes que se escapan por la emoción del momento.

Cuando estos ladridos son dirigidos a los humanos, normalmente es que el perro está anticipando una actividad que le gusta, como jugar, o incluso ir a dar un peso.

Ladridos por ansiedad

Los ladridos ansiosos pueden tener variedad en su tono pero pueden venir acompañados de gemidos o incluso aullidos. Son muy normales en peluditos que sufren de ansiedad por separación cuando se quedan solos en casa. Lo más común es que sean una serie larga de ladridos, incluso durante todo el tiempo que estén solos, con pausas frecuentes entre ellos.

Ladridos agresivos

Suelen ser ladridos en tono bajo acompañados de gruñidos y con un lenguaje corporal rígido. La idea de estos ladridos es crear distancia entre él y el estímulo que perciben como amenaza.

Ladridos por dolor

Cuando nuestro peludito siente un dolor espontáneo, por ejemplo si se golpea accidentalmente, puede emitir un ladrido breve, agudo y entrecortado. Este es sumamente fácil de identificar porque viene acompañado de un pequeño lloriqueo.

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Poder comprender e interpretar los distintos tipos de ladridos de nuestros perros, nos va a ayudar a mejorar la comunicación que tenemos con ellos.

Además de los seis ladridos que vimos con anterioridad, existe una gran cantidad de razones por las que los peludos ladran, la clave va a ser observar su lenguaje corporal y el contexto de la situación.

Recordemos que cada peludito es único, y la mejor manera de entender sus ladridos es conociéndolo a fondo y prestándole atención.